Croissant de peluche sonriente dulce y achuchable
Un croissant que no se come… ¡pero se abraza! Suave, simpático y con patitas, este peluche es el regalo ideal para sacar sonrisas.
¿Quién puede resistirse a un croissant con cara feliz y patitas blanditas? Este peluche en forma de croissant no solo es adorable, sino también ultra suave y achuchable. Perfecto para decorar, regalar o coleccionar, se ha convertido en uno de esos detalles que encantan a todas las edades.
Con su textura esponjosa, su forma inconfundible y esa sonrisa bordada que alegra el día, es ideal como regalo para amantes del pan, fans de lo kawaii, niños, o simplemente para darte un capricho original. Ya sea en una estantería, sobre la cama o como acompañante de oficina, este croissant blandito se gana su sitio enseguida.